En mi relación amor-odio con los esmaltes verdes, creo que empiezo a sentir un poco más de cariño...
Esta vez intenté poner alrededor de mis uñas, en la cutícula y parte del dedo, una capa de base pell-off para después limpiarlas más facilmente, pero no me pareció que tampoco fuera excesivamente sencillo. Tal vez apliqué una capa muy fina...
Es la parte mala que tienen los degradados, que te dejan los dedos hechos un desastre y luego hay que limpiarlos pero el resultado es tan bonito...
Aquí utilicé la base blanca y luego un degradado desde gris hasta verde clarito con cuatro esmaltes. Una estampación sencilla, que como siempre tuvo su "pero": el esmalte negro que uso para estampar estaba llegando a su fin y no me había dado cuenta... casi no puedo acabar la decoración... Al final todo resultó bien y mis uñas quedaron bastante decentes. Creo que repetiré más verdes en un futuro próximo.
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